Un retrato especial

Hoy quiero hablar de una especialidad del dibujo que me cuesta una barbaridad, aunque eso no signifique que la deje abandonada o lo vea imposible de hacer. Para mi es un reto personal el intentar que un retrato se parezca a la persona que deseo dibujar. Es un tema que lo tomo de una manera personal y que deseo hacer de la mejor manera posible. Ya no es solo cuestión de técnica, si no de saber captar la esencia de la persona.
Por eso aunque me esfuerce en hacer algún retrato de alguna persona con el cual me siento a gusto dibujándolo, no es suficiente para que me salga. Se entiende que es una persona, hombre o mujer, pero le falta ese pelín para que se parezca... tengo una carpeta llena de retratos fallidos. Por que como suelo pensar "el fracaso, es un camino que lleva tarde o temprano al éxito" Así que lo voy a seguir intentando.
Hoy cuelgo uno de los retratos que mejor me han salido. Es especial por que en él están dos de las personas más importantes de mi vida: mis padres.
La técnica es acuarela, me gusta mucho la capacidad para hacer juegos de luces y sombras. Además del volumen y la profundidad de los gestos en los rostros. Cuando lo estaba dibujando a lápiz, sentía que los rostros me quedaban algo sosos. Le faltaban vidilla, pero al añadirle el color, recuperaron un poco de la esencia de la fotografía en la cual me basaba para el retrato.
Este dibujo se lo regalé a mi padre el día de navidad del año 2008, así que a pasado un año y se que ahora podría hacerlo mejor. Quizás más adelante me atreva con otro retrato. Al fin y al cabo cuando dibujas, con el tiempo vas evolucionando.