Cuando un ilustrador escribe un texto para luego ilustrarlo, crea el texto a partir de su visión de la historia. Este trabajo es el que suelo hacer en mis cuentos, primero visualizo como va a ir la historia, empiezo a dibujar los personajes y escribo el texto simultáneamente. Incluso puedo ir determinando que colores voy a utilizar en las ilustraciones.
Con esta ventaja (o desventaja, según quien lo mire) puedo estar pensando varios cuentos a la vez, a veces te trabas en algún punto de la historia y no sabes por donde tirar. Y otras veces, puedes estar haciendo una historia a buen ritmo y te surge una nueva idea que empiezas a esbozar.
Vale la pena intentar hacer un par de cuentos uno mismo, es una forma de ponerse a prueba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario