
Una de las cosas que mucha gente me pregunta, es si hago algo particular para dibujar. La verdad es que hay dibujantes que tienen sus peculiaridades a la hora de ponerse, en cambio yo he sido muy "
superviviente". En mi tierna infancia (como ilustra el dibujo de arriba) me las tenía que apañar con una madera y sentarme donde podía, ya fuera el suelo, la cama o por ahí tirada en medio del pasillo. Todas estas particularidades eran debidas a que tengo un montón de hermanos (9 para ser exactos) y el piso de mis padres era como la casita de los pinipon pequeñita y llena a mogollón ;-D!
Así que ya os podéis imaginar donde hacía los deberes, donde estudiaba, donde escribía y sobretodo donde me pasaba largas horas dibujando... por donde podía.

Pero el tiempo fue pasando y en la escuela de dibujo me pedían esbozos y originales, entonces me enseñaron lo que era una mesa de luz. Era como lo que tienen los médicos en las consultas para ver radiografías, pero en formato mesa... y algunos compañeros hablaban de que se habían hecho una, que se habían comprado en no se donde otra. En cambio yo me limitaba a buscar una alternativa barata, sencilla y que ocupase poco espacio y recordé las ventanas ¿Quién no a calcado un mapa a través de una ventana? Así que me dedicaba a calcar los originales en la ventana del comedor de casa de mis padres.
Todavía hoy me pongo a calcar a través de los cristales, es un método sencillo, barato, rápido y ecológico. Da buenos resultados y el dolor de brazos se pasa haciendo cada día algo de ejercicio y acostumbrando al cuerpo a trabajar un poquito.
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