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jueves, 25 de febrero de 2010

Cuentos para concursos

A veces no sabemos por dónde empezar para dar a conocer nuestra obra. Una buena manera es participar en los concursos de ilustración que se celebran en diferentes ciudades del mundo. La feria por excelencia de ilustración infantil es en Bolonia, pero el problema que es una de las más saturadas y conocidas en el mundillo del dibujo. Si se puede presenciar una feria importante, es bueno hacerlo con una carpeta de dibujos bajo el brazo y también con mucha paciencia.
En el que siempre participo desde la primera edición es el concurso internacional de álbum infantil ilustrado de la biblioteca Insular del Cabildo de Gran Canaria. Me lo comentó una amiga mía de que se empezaba hacer el concurso y decidí provar suerte.
Ahora cada año me envían automáticamente la información por si quiero participar y siempre que puedo participo. La ilustración de arriba es uno de mis cuentos favoritos y deseo mucho hacerlo participar en algún concurso, pero sucede que el texto es demasiado largo y tiene muchas ilustraciones... así que siempre intento hacer un cuento a las medidas del concurso. Tiene que tener un determinado número de ilustraciones (según el número de páginas del álbum para publicar), un determinado número de carácteres del texto (lo cual me lleva siempre de cabeza) cambio palabras largas por otras de más cortas, intento ir al grano... La ilustración de abajo participó en el año 2008.

martes, 23 de febrero de 2010

No todo son cuentos en ilustración infantil (2ª parte)

En los dibujos a color que hice para la escuela de Tenerife, aposté por colores planos que facilitaran la comprensión del dibujo. El programa que utilicé fue el photoshop elements y el pincel era el más sencillo de todos. Los colores los hice en una capa aparte del dibujo y le di a multiplicar (en opciones de capa) para poder visualizar el dibujo de fondo, así podía pintar sin salirme del dibujo.

viernes, 19 de febrero de 2010

No todo son cuentos en ilustración infantil

Como dibujante, siempre intento abarcar el máximo número de estilos para abarcar más mercado. Uno de ellos es la ilustración infantil, es un estilo que no solo requiere ser vistoso y que guste a los niños. También ha de ser entendido y sobretodo, adaptarse a quién lo ha de ver.
En los dibujos relacionados con la enseñanza el estilo ha de ser muy específico y que el niño pueda entenderlo a la primera, por que si no se le dificulta el aprendizaje.
En la imagen muestro unos dibujos que me encargaron en el CEP de Tenerife Sur, Abona. Que se utilizan para el CEIP Juan García Pérez de San Isidro. Los profesores me dieron una lista con unas palabras que había de ilustrar y me explicaron como lo querían. Después de hacer esbozos de las palabras de la lista y enseñárselos, se pusieron de acuerdo entre ellos y me dijeron cuales eran los finales.
La técnica que utilicé para los dibujos finales fue tinta a pincel, para darle legibilidad al dibujo. Como había de hacerlo con colores y a blanco y negro, quería que el dibujo sin color tuviera algo de gracia a través del trazo.

viernes, 29 de enero de 2010

Escribir y dibujar

A veces cuando un ilustrador se dedica tan solo a dibujar, se a de basar en un mundo bastante ajeno a él. A de adaptarse al mundo del autor y hacerlo propio, esto parece bastante sencillo. Pero no lo es, a veces el escritor tiene una idea diferente a la que le dibuja el ilustrador. Y puede llevar al ilustrador, a tener que dibujarlo todo de nuevo.
Cuando un ilustrador escribe un texto para luego ilustrarlo, crea el texto a partir de su visión de la historia. Este trabajo es el que suelo hacer en mis cuentos, primero visualizo como va a ir la historia, empiezo a dibujar los personajes y escribo el texto simultáneamente. Incluso puedo ir determinando que colores voy a utilizar en las ilustraciones.
Con esta ventaja (o desventaja, según quien lo mire) puedo estar pensando varios cuentos a la vez, a veces te trabas en algún punto de la historia y no sabes por donde tirar. Y otras veces, puedes estar haciendo una historia a buen ritmo y te surge una nueva idea que empiezas a esbozar.
Vale la pena intentar hacer un par de cuentos uno mismo, es una forma de ponerse a prueba.

jueves, 28 de enero de 2010

Mis primeros cuentos

Hace unos años, decidí dedicarme a escribir e ilustrar cuentos para niños. A primera vista parece algo sencillo, pero en realidad es muy difícil. Hay un gran trabajo detrás, que muchas veces los compradores de a pie, ni intuimos.
Al ir a una tienda de libros, la sección infantil puede ser algo chillona, las portadas de los cuentos con letras grandes y coloristas, purpurinas diseminadas por los libros... el echo de coger uno y darle un rápido vistazo, sin apenas prestar atención al texto; es algo que hacen muchas personas cuando han de regalar un cuento a un niño. No se dan tiempo de valorar objetivamente el libro, si ese cuento es adecuado para el niño o si le gustará. Tampoco se valora lo suficiente el trabajo que hace el escritor, o los que corrigen el texto o lo traducen de otros idiomas... toda la responsabilidad cae en las espaldas del ilustrador (o en sus manos, mejor dicho)
Un ilustrador a de saber en todo momento que se publica, los estilos que más venden... así que es normal pasarse las tardes de fin de semana (o entre semana) mirando tiendas de libros. Incluso algunos (como es mi caso) llegan a comprar algunos cuentos que le han llamado la atención por algo especial: un simpático personaje, una historia que parece interesante, la forma de maquetar el cuento, los dibujos... hay miles de cosas por las cuales se pueden comprar uno.
Así que basándome en la experiencia de comprar libros, he pensado como hacer algunos de mis cuentos. Incluso he sido de las que han vuelto a dibujarlo todo de nuevo, por que no me sentía satisfecha con el resultado.
A base de práctica y error, he aprendido (y seguiré aprendiendo) el arte de maquetar un cuento. Poner el texto es algo bastante difícil, por que has de haber dejado previamente un espacio idóneo en el dibujo. A veces pasa que el texto no casa bien con el dibujo, o el dibujo no se "deja" rotular... así que no queda otra que volver a dibujar esa "complicada" ilustración o intentas hacer que el texto entre con calzador. En esta fotografía muestro uno de los cuentos que más veces he retocado, he añadido imagenes y el texto lo he retocado múltiples veces. Primero empezó siendo un cuento con las ilustraciones hechas con lápiz y luego las empezé a retocar con ordenador.

Lo más importante y que da motivos al ilustrador de dibujar, es el texto. Tener una idea puede ser algo "sencillo" podemos pensar en cosas que gusten a los crios: animalitos, historias que hablen de amistad, cosas relacionadas con su mundo cotidiano y lo más importante, añadirle ese toque fantástico que tanto les gusta. Luego está llevarlo al papel, encontrar las palabras adecuadas no es sencillo. Has de tener presente para que edades va dirigido, si es un niño de diez años no puedes hablarle como si tuviera dos como tampoco, puedes hablarle a un niño como si fuera un erudito en literatura. Cada edad tiene su lenguaje.