Muchas veces, al tener que pensar un tema para ilustrar nos podemos encontrar bloqueados. Ya sean por causas personales o simplemente por que el grifo de la inspiración se ha atascado. Lo primero que hay que hacer, es intentar distraer la mente de los problemas que nos puedan agobiar.
Así que dibujo cosas que me gusten, pueden ser flores, personajes que me invento en ese mismo momento... intento despejar la mente de todo problema y dibujo por dibujar, por que me encanta.
Algunas veces cuando estoy bloqueada y el lápiz no me dice nada, me da por escribir historias que tratan de temas universales: la amistad, los sueños, los mundos imaginarios...
A base de esfuerzo, puedes lograr que el grifo de la inspiración no se te atasque tan a menudo. Es cuestión de disciplina y de saber observar al mundo que nos rodea, es una fuente inagotable de inspiración.
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